Las Campañas Perdidas: Las Guerras Inconclusas.

No me inmiscuiré en los juegos de estrategia y autodestrucción masoquista que practicas a placer, donde eras la artífice de todas las acciones hostiles y humanitarias; de los crímenes de guerra y de ataques a falsa bandera. Una genocida afectiva de toda una estirpe de sentimientos que, después, irónicamente exige atención afectiva mientras tramita falsas amnistías.

Destruiste los motivos por los cuales habías decido luchar, quisiste defender lo que creíste perdido y en cuanto se presento ante ti comenzaste a debatir; no hubo tiempo para pactar las reglas del encuentro que arbitrariamente decidiste seguir de forma unilateral, sin preguntar, sin importar ecuanimidad. Tergiversaste tus palabras y ocultaste los hechos por el miedo.

Tu accionar se aleja de mis trincheras, aunque de vez en cuando escucho sus calderas, hirviendo por dentro espera el lugar donde se puedan posar, sin embargo; ya no pude sostener el conflicto de mis verdades y tus mentiras, mi confianza y tu auto critica, de tu vana seguridad repostada en mi mirada perdida.

Sin miedo me lance a luchar la batalla donde sabia que perdería por la causa mas adorada… quisiste vencerme a toda costa y proclamar la victoria, a pesar de que yo te esperaba vencido buscando la gloria.

Las exequias de tu imagen y tu voz se encuentran en la 1 era habitación de las 8 conmemorativas de mi nación, ahí se guardaron los planes futuros y las posibilidades de una bella era; sin dejar pasar las inevitables calamidades y desastres que la historia marcó.

Pues esto es un punto de partida; haber sacrificado tanto no fue en vano. Ni tu… ni tus ojos fueron en vano… me quede tanto tiempo neutral, que gracias a ti tuve ganas de combatir, luchar y gritar; hacernos nuestros en la fatiga de la pelea y pactar la paz cuando se requiera…

Jugar la estrategia del amor…

No se logro.

Se recobro el dulce aroma del campo de batalla en mi imaginación, la motivación de buscar, pelear, soltar e intentar… encontrar un amor que valga la pena, un digno rival dispuesto a morir de pie sin dudar…